Pensamientos Jaime González Dobles - Quinto mes del 2020

Pensamientos Jaime González Dobles

MI PLUMA 

Autor: Jaime González Dobles

En una vieja edición de un libro de Dorfles, me encontré algo que escribí 16 de mayo de 1988. Me permito reproducirlo

Mi pluma es un pincel

que rasga el papel

estructurando colores,

formas y contrastes.

Mi pluma es un cincel

que esculpe sentimientos

y viste de lagos nublados.

los clamores del alma.

Mi pluma no existe

simplemente vive

cantando sin notas

melodías profundas.

Mi pluma es una anciana

vestida de joven risueña

que cubre de palabras

la desnudez de su entraña.

Mi pluma no es,

mi pluma soy yo.

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LA ESPIRITUALIDAD

En febrero del 2017, escribí que “la espiritualidad es lo que está MÁS ALLÁ DEL AQUÍ Y DEL AHORA. De ella, solo conocemos las vivencias humanas. Pero una cosa es lo que se dice y otra lo que realmente se vive.”

Mi muy buen amigo, Jaime Gerardo Delgado Rojas me señaló que “¿Cómo que más allá del aquí y el ahora? Está aquí y ahora y la vivimos permanentemente. Incluso en nuestro éxtasis por lo bello y lo bueno. Es profundamente humana y no tiene que ver con dioses ni entidades metafísicas.”

Me permito aclararle. El ‘aquí y el ahora’ es lo que percibimos por los sentidos: las cosas o acciones cotidianas. Pero la ‘espiritualidad’ no es el fruto de unos fenómenos de experiencia. Es una vivencia interior de la conciencia humana extraída desde la intuición que nos ofrece criterios de valor para juzgar las perspectivas de futuro y el sentido de lo ya hecho.

Sus valores centrales solo están en la conciencia que los aplica en el aquí y el ahora. Pero no hay que confundir el Bien, la Belleza o el Ser, con las lecturas o acciones que se hacen en su nombre. Lo que llamamos llamamos como ‘el bien’ es una manera de vestir nuestras lectura del bien, no es el Bien intuido.

Estoy de acuerdo con mi Tocayo. La espiritualidad es una realidad de la conciencia humana, no es unos ‘dioses o entidades metafísicas’. Estas entidades son fabricaciones de la espiritualidad, cuyo nombre real no es espiritualidad, sino ‘mitología’.

Me permito aclarar ‘el aquí y el ahora’ es el mundo de los fenómenos externos, entre cuyas expresiones están el lenguaje, la acción, etc.

Pero el mundo real de la conciencia está más allá del aquí y del ahora con su rico mundo de fenómenos.

Su mundo tiene dos expresiones: su proyección hacia el pasado es la MEMORIA. Pero esta no es el fruto de lo vivido, sino la selección valorativa de lo recordado.

Su proyección hacia el futuro se expresa como SENTIDO. Pero este no comprende lo que se hace, sino lo que se pretende hacer.

De esta manera, la ‘espiritualidad’ es realmente efecto del ‘aquí y el ahora’ de la conciencia humana que nos hace libres y responsables más allá de la animalidad de los fenómenos de nuestro cuerpo. No es el ultratumba, sino el INTRATUMBA de la realidad humana.

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¿QUÉ PIENSA USTED DE LOS DEBATES POLÍTICOS?

Espero que los debates políticos lleguen a ser lo que deben ser: un intercambio respetuoso sobre propuestas viables.
Ansío que superen lo único que suelo ver aquí y afuera: unos simples zafarranchos de mercado.
De otra manera, nunca vamos a llegar a las grandes ligas.

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METIDA DE PATAS

Repasando escritos del pasado, confirme que El 29 de abril del 2017 hice un recuerdo de una anécdota de uno de los colombianos más brillantes que conocí: Camilo Torres.

Puse que fue profesor en la Universidad Nacional.

Con mis prisas de lector no me percaté del sin sentido de un comentario sensato de Juan Reverter.

Él me decía que no podía ser en la Universidad Nacional de Costa Rica pues Camilo había fallecido en 1966 en Colombia mucho antes de la fundación de la UNA.

Yo no le respondí porque no me dí cuenta de que no había entendido que yo hablaba de la Universidad Nacional de Colombia creada en 1867.

Camilo Torres y yo vivimos en la misma casa, la Maison Saint Jean en Lovaina, Bélgica.

Con esta nota, quiero disculparme por mi metida de patas.

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DEBATE PERIODÍSTICO

Cuando me inicié hace 50 años como formador de periodistas, les hacía ver a mis estudiantes que había una diferencia fundamental entre la prensa escrita y las otras expresiones (en ese momento, la radio y la televisión).

En la prensa escrita, los elementos fundamentales eran el título y el primer párrafo. El primero debía ubicar la problemática en el presente de los lectores. El segundo debía ubicar en forma sucinta la temática según las normas tradicionales de quién, qué, dónde, cuándo y cómo.

Por el contrario, en los otros medios, las personas accedían a la comunicación en cualquier momento. Por eso, había que estar manejando con prudencia la exigencia del quién, qué, dónde, cuándo y cómo de la noticia.

Además les insistía que cada periodista es parte de un equipo grande y complejo. Por eso, había que identificarse con discreción y hablar en plural: nosotros o nuestro medio, etc.

En este momento, hay ciertamente medios con una presencia fundamental y otros que tratan de abrirse camino.

Personalmente, me simpatiza el uso de horarios originales que difieran de lo tradicional. Por ejemplo, los programas de canal 11.

Sin embargo, me voy a permitir ofrecer una interpretación de un canal bastante reciente en Costa Rica: el canal 8. Sus intentos de superar el amarillismo de muchas noticias tradicionales, me ha parecido muy valioso.

Sul uso en los programas matutinos de informaciones escritas en la televisión me parece adecuado. Sin embargo, en los programas de la noche, he encontrado procedimientos inadecuados.

Está la insistencia de un periodista que pierde mucho tiempo hablando de él mismo: como si fuera la única representación del programa. Pero como la programación en Tigo aparece como una referencia al futbol, uno no sabe de qué se trata: ¿si es periodismo o narcicismo?

Como no hay otras alternativas periodísticas a esa hora, no queda más que soportarlo o salirse del canal.

Pasó mucho tiempo pidiendo 5 estrellas de una manera ‘estrellada’ que yo hubiera calificado con números bajos por los procedimientos usados.

Posiblemente me van a decir que yo tengo el sentido de la elegancia de hace 50 años.

En esa época me decía que yo vivía del pasado cuando les decía que para entender la televisión había que profundizar en las técnicas y normas del cine de los últimos 50 años, cuando le decía que no hicieran un radio periódico con pantalla . Ja,ja.