APUNTES DEL 2016
SEXTA PARTE
Jaime González Dobles
En este trabajo recojo ciertos apuntes sobre
la vida académica que publiqué en mi biografía de Facebook del 2016.
LA TAREA FILOSÓFICA (23-06-2016)
La filosofía es más hija de la experiencia que del razonamiento, de la
cultura que de la razón, de las vivencias que de la ciencia. Por tal motivo, no
es adecuado hablar de la “filosofía” como de una disciplina impersonal (ese
mito académico); sino más bien de una vivencia entendida como una realidad
existencial de todos los entes humanos. Es decir, como un aspecto básico de
todo pensamiento o existencia humana.
La filosofía no es creación exclusiva de unos supuestos especialistas.
Cada persona, cada actividad, cada convivencia, cada cultura tienen la suya
propia. No obstante, algunas de sus expresiones son intelectualmente más
elaboradas, otras más espontáneas; unas son más claras, otras quizá más
confusas; unas son más simples, otras más complicadas, etc. Pero todas encarnan
un mensaje que trata de orientar de manera plena la existencia particular de
cada situación humana.
Como lo expresa la etimología de la palabra ‘filosofía’ (la búsqueda de
la sabiduría), este intento interpretativo es siempre un riesgo y un desafío. Es
decir, es solo un ensayo humano con sus éxitos y sus fracasos, sus logros y sus
trampas, sus aportes y sus mentiras, en función de las predisposiciones
individuales de cada pensador y de las condiciones de cada momento histórico. Su
dinámica cultural o personal busca definir, relacionar y comprobar los aspectos
fundamentales de toda realidad humana.
En su sentido más pleno, la filosofía es una dimensión particular de
toda conducta o conocimiento personal. Se presenta con mayor o menor grado de
desarrollo en todo ente o situación humana. Por eso, su esfuerzo intelectual
tiene las más variadas manifestaciones, personales y comunitarias.
ALGUNOS
COMENTARIOS
ROY RODRÍGUEZ ARAYA Hoy más que
nunca la filosofía como la ciencia del saber, más que una dinámica personal
libre e individual ha ido cediendo su esencia a grupos de poder de prensa,
religiosos, académicos, políticos y económicos con un capacidad de dominación
ideológica que silencia y reduce a la persona a un número, un dato estadístico,
un gato bovino.
RICHY RICO VALLENS Un poco de las
dos cosas pienso yo, creo que es razonamiento de la experiencia.
PENSAMIENTO HUMANO (18-06-2016)
Uno piensa con todo su ser, no solo con las palabras: también y sobre
todo con los hechos. Por eso, pensar bien no es nada fácil. En todo caso lo
importante es ser responsable: poder ofrecer a sí mismo y a los otros las
mejores razones de lo que uno dice y hace.
ALGUNOS
COMENTARIOS
GUILLERMO VEGA Qué forma de escribir,
maestro
ROY RODRÍGUEZ ARAYA Es una gran
virtud escribir para educar y formar; aún más sin lucrar.
JOSÉ GERARDO PÉREZ FUENTES ¿Lógica
del pensar?
MAYRA GONZÁLEZ El testimonio de
una persona, es lo que determina cómo es en realidad.
ZURAY MORA Para llevarlo a la
vida real, don Jaime, me pasa que soy cortés al manejar, cedo el paso,
agradezco si me lo da; pero me enerva y algo digo, aunque no me escuchen,
cuando los vivos se meten a la fuerza.
ADALI NARANJO Muy bien lo dice el
refrán - Una cosa es hablar y otra cosa son los hechos. Éstos hablan.
CRISTO Y SÓCRATES (16-06-2016)
Los dos filósofos para mí más importantes de la antigüedad (Cristo y
Sócrates.) no fueron de ninguna manera unos académicos. Solo fueron unas
personas de un diálogo abierto y creativo. No escribieron una sola página, ni
usaron palabras complicadas, aunque sus mensajes todavía perduran gracias a las
profundas inquietudes que suscitaron. En efecto, ambos no eran realmente unos
pensadores formales, sino unas personas comprometidas con su destino humano y,
por tanto, con su misión educativa. En este esfuerzo, su aporte educativo más
genial fue el uso de la crítica en Sócrates y el empleo de la parábola en
Jesús. Ambos iban orientados a aclarar el problema filosófico más profundo: el de
la verdad humana.
A pesar de todo, los textos suelen ser bastante útiles en la docencia y
en el esfuerzo de reflexión y de realización personales. De hecho, si sus
discípulos no hubieran escrito, el aporte de estas dos grandes figuras se
hubiera quizá desdibujado más de lo que ha hecho la historia. En efecto, al
surgir los textos, bajo el nombre de la verdad se instaura también el reino del
engaño y de la mentira: ese que confunde el fondo con la forma, las ideas con
las palabras, los datos con el sentido, el pensamiento con sus expresiones.
No obstante, cuando uno escribe, precisa y enriquece lo que ha estado
meditando: se ayuda a sí mismo y puede quizás ayudar a los otros. Por eso,
durante bastantes años, me he dedicado a comunicar discretamente lo que pienso
en diversos escritos. En estas condiciones, me he ocupado de reflexionar y
escribir sobre la existencia humana, el conocimiento, la comunicación, la
acción política y la ética.
En este intento, siempre he admirado la cordura, riqueza y sencillez de
escritos como los de Jean Lacroix, Erich Fromm o Bertrand Russell, los que
dicen cosas profundas con palabras sencillas. Pero esto es un desafío del que
estoy todavía muy lejos. Es solo un gran ideal. Sin embargo, los ideales
siempre tienen su utilidad. Aunque no se los alcance, marcan el rumbo. como las
estrellas al marinero.
La intención socrática me recuerda una desafiante afirmación de uno de
los compañeros de trabajo que más he respetado como educador. Cuando le pedí a
Constantino Láscaris que me apoyara para entrar a la Universidad de Costa Rica,
su respuesta fue desconcertante: “Lo voy a apoyar por una sola razón: porque
creo que piensa. Casi no sé lo que piensa, ni me importa... Para mí, lo
realmente importante es que piense. Solo así podemos hacer una verdadera
universidad”.
ALGUNOS
COMENTARIOS
ÁLVAR SABORÍO RUIZ Profundo, y
claro, como a mí me gusta leer a los pocos que pueden escribir de esa forma,
porque puedo entenderlo, o creo entenderlo. Es un placer leer un pensamiento
así, ahora me lo explico mejor, lo tengo más claro, muchas gracias.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Una persona
tan inteligente como vos entiende más de lo que uno piensa. Saludos
compartidos.
JAIME DEL CASTILLO Gracias Jaime
por estar permanentemente enriqueciendo este medio, tan importante para
socializar y comunicarse, pero embarrealado con tanta estupidez
ROY RODRÍGUEZ ARAYA Don Jaime
siempre brillante con la sabía de escribir con respeto, objetividad, y paz de
conciencia.
RAFAEL CASCANTE Lo leí todo! Lo
analizo! Lo trato de retener. Me asusta que me guste, que yo piense que
"Yo pienso". Don Jaime, ¿que haría yo sin Ud? Ud. me ha encaminado a
mi misión, que aún no sé cuál es. Sin embargo, retengo tu decir: Lo importante
es que piense, no me importa que piense! Muchas gracias.
ARTURO AVILA ARTAVIA Me gusto el
desafío del hombre la "búsqueda de la verdad"...Cuando pienso en las
palabras de un gran pensador como lo fue Descartes en el Discurso del método donde habla del uso de la razón en donde todos
creemos tener igual razón. No me queda más que pensar que no encontraré la
verdad absoluta: solo encontrare mi verdad.
MADUREZ INTELECTUAL (12-06-2016)
El mayor desconcierto de los estudiantes universitarios, al abordar su
tesis, consiste en el cambio de perspectivas que implica con respecto a la
docencia recibida. Durante sus años de estudio, los alumnos fueron sometidos a
clases expositivas y a exámenes de comprobación de la asimilación de
conocimientos. La enseñanza universitaria es así diseñada así sobre un esquema
receptivo, en el cual el conocimiento era interpretado, consciente o
inconscientemente, como un proceso de acumulación de datos y de tesis
sostenidas por pensadores anteriores (los clásicos de la respectiva escuela).
En 1970, el pedagogo brasileño Pablo Freire señaló, en su libro Pedagogía del Oprimido, el problema de
lo que llamó la educación bancaria en la que los estudiantes se sientan en un
banco para recibir los depósitos de conocimientos que los profesores depositan
en sus cabezas.
Además, en este proceso, el profesor ha sido normalmente un repetidor
que enseña a repetir. Pero, en la tesis, se pide al estudiante que aporte algo
original y contribuya de manera activa, aunque modesta, al progreso del
conocimiento científico.
En el fondo, no existe una relación lógica y coherente entre el sistema
de estudios y el tipo de prueba enfrentado. Algo parecido le va a suceder al
graduando en su vida propiamente profesional. Los planes de estudio le
enseñaron muchas cosas que no tienen un lazo directo con los problemas
específicos que va a enfrentar en la vida concreta de lo propiamente
profesional.
Pero el estudiante no debe asustarse por este problema. Lo que hace
realmente madurar al estudiante son los retos ante los que actúa personalmente.
En ambos casos, el estudiante debe comprender que la formación y la razón solo
son unos instrumentos que debe emplear sensatamente para manejar los aportes
creativos de la imaginación ante los desafío de la realidad concreta. Esto es
el fundamento de su madurez: madurar es saber convertir lo vivido en
experiencia.
ALGUNOS
COMENTARIOS
KATHY CARAZO A veces el
aprendizaje es muy lento y tortuoso, y llega a un punto en la vida donde la
brecha es aún más estrecha y los cuestionamientos surgen como un torrente que
nubla la razón sensata. ¿La vida al final que es Vivir? La preparación
académica queda por lo demás corta y no sólo la mente se debe fortalecer, sino
esa parte que llamamos alma o espíritu.
PATRICIA NAVARRO-MOLINA
Académicos, profesores, estudiantes, amigos... para reflexionar. Gracias por compartirlo.
Estimado Maestro, gracias por sus reflexiones.
OLGA MENA VINCENTI Gracias Jaime
por tus aportes que me llevan a la reflexión. Te lo tomo para compartir.
Saludos.
ELIÉCER VENEGAS Al fin y al cabo,
el gran factor de la labor educativa es el estudiante. Él es el único
responsable de lo que haga. Y las tesis que uno NO escribe durante la vida,
pero que se van formando en la mente, valen más que las que integran el reseco
ritual universitario.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Totalmente
de acuerdo
MARIELOS AZOFEIFA VÍQUEZ Hola don
Eliécer, mi querido profesor de zoología en el Liceo de Heredia, siempre te
recuerdo con mucho cariño.
SERGIO ARAYA ALVARADO Magnífica y
precisa reflexión en torno a las características estructurales del sistema
pedagógico universitario, sus límites y los desafíos que esto plantea al
estudiante. Aporte del distinguido académico.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Gracias
Sergio por dedicar tiempo a mis reflexiones dentro de tus múltiples tareas y
aportes.
SERGIO ARAYA ALVARADO Un honor
para el suscrito.
PAPEL DEL INTERNET (10-06-2016)
Creer que cambiar
es mejorar no es un hecho, sino una suposición. ¿Hasta donde el Internet no
está haciendo a la gente más informada y participativa? Pero ¿la hace realmente
más inteligente?
ALGUNOS
COMENTARIOS
AGUSTÍN JIMÉNEZ El conocimiento
tiene una intencionalidad de cambio. La valoración sobre ese cambio es asunto
de las creencias que llevamos como portadores de ideología
MARTA CAMPOS MÉNDEZ La
inteligencia no se puede copiar.
KATHY CARAZO Es un arma poderosa,
donde los egos afloran, dictando quien es el más fuerte y la competencia se
convierte en algo brutal, que llega a límites absurdos, por otro lado está la
enajenación que nos consume por completo dentro de un teclado. Y el mundo al
rededor gira sin parar.
APRENDER A CRITICAR (05-04-2016)
Aprender a criticar es una de las tareas más difíciles que existe.
Mucha gente cree que criticar es soltar estúpidamente las riendas a una
emotividad desenfrenada.
Yo tenía un comentario particular a las críticas o al humor de mis
alumnos. Cuando los veía riéndose de mí, les decía: “¿Por qué no me lo cuentan
para ver si yo también me puedo reír?”
De hecho, nadie es perfecto y apreciar las críticas ajenas no solo es
detectar defectos que quizás uno pueda corregir. Sino también y sobre todo, es
reconocer el talento de los otros y un maestro quiere que sus alumnos sean
creativos.
Si lo que critican es a un defecto de la naturaleza, me recuerdo el
comentario que le oía a un excelente cómico francés hace más de 60 años “Si Dios
no me hubiera hecho tan feo, no sería el cómico más atractivo del cine europeo”
(pagado de sí mismo, él dijo realmente 'mundial'. Pero tenía razones para
creerlo, pues era uno de los más grandes).
Las críticas hirientes pueden ser groseras. Pero cuando las críticas
sobrepasan el mal gusto de la grosería, sus aportes pueden muy valiosos. Cuando
los niños (de los 2 a los 100 años) son groseros, la meta del educador es abrir
puertas a caminos más inteligentes.
Lo importante en la capacidad de criticar es el manejo de criterios.
Las inteligencias pequeñas son un arsenal de datos mientras los talentos más
profundos son un cúmulo sobrio de criterios bien pensados, asumidos con
responsabilidad y verdadero conocimiento de sus implicaciones en lo propio y en
lo ajeno.
Pero las emociones no son criterios, son simples reacciones psíquicas
de un trasfondo muy animal que los entes humanos tenemos que amaestrar para
llevarlas al mundo profundo y sensato de los sentimientos.
ALGUNOS
COMENTARIOS
JORGE ANTONIO SALAZAR ALVARADO Hay crítica cuando, a partir de ella, se prolonga el acto creador de
aquello que se pretende criticar y cuando la conciencia es, como nos dice
Víctor Hugo, la brújula de nuestros pensamientos.
LA UNIVERSIDAD PARA QUÉ (25-04-2016)
Cada universidad tiene su propia identidad. Esto refleja las
características de su ubicación histórica y de su respectivo origen social, con
alternativas basadas en criterios valorativos variados. Por ejemplo, entre las
universidades más viejas del mundo, la de Bolonia (fundada en 1089) se
especializaba en derecho y la de Cambridge (fundada en 1209) se dedicaba
básicamente a la medicina.
Las universidades nacieron en una Europa dominada por las tradiciones
grecolatinas y cristianas. Esto ha marcado en parte su modo de ser histórico.
De hecho, muchas de las primeras universidades se derivaron de una
transformación progresiva de las antiguas escuelas palatinas, monacales y
catedralicias. Sin embargo, con el cambio de los tiempos, algunas universidades
se han convertido en unas empresas más independientes y populares con la
intención de lograr productos docentes de calidad.
En contraposición con el uso actual, el nombre originario de
Universidad fue un asunto más social que académico. Designaba la formación
progresiva de comunidades de estudiantes y maestros (ratificadas pero también
enfrentadas con alguna autoridad, como los reyes u obispos que no querían
respetar su autonomía intelectual). De esta manera, el término universidad hoy
en uso no refería directamente a una supuesta universalidad del conocimiento,
como se entiende actualmente. Más bien indicaba la apertura implicada en su
nivel institucional: requería cierta autonomía en el pensamiento con una
mentalidad más democrática. Por eso, la vida universitaria se ha convertido en
una instancia crítica en las diversas sociedades y esta función ha facilitado
su presencia particular en los medios de comunicación social.
Las viejas universidades trataron siempre de dar una sólida formación a
sus miembros desde el saber general de la época. Por eso, tuvieron dos bases
iniciales que recogían el aporte de la tradición grecolatina: el Trivium y el
Quadrivium. El primero era un acercamiento al adecuado manejo del lenguaje:
gramática, retórica y lógica. El segundo era un estudio de los progresos del
quehacer intelectual: aritmética, geometría, música y astronomía.
Esta experiencia ha marcado la historia particular de la universidad
como centro del mantenimiento y actualización de los conocimientos más sólidos.
Sus primeras inquietudes reflejaban así el espíritu y los desafíos de toda su
acción académica: para pensar bien había que conocer los antecedentes de cada
asunto, había que dominar el lenguaje respectivo, había que ofrecer una toma de
posición personal (una ‘tesis’) que demostrara la madurez de cada cual gracias
a una obra creativa y coherente, evaluada por la respectiva comunidad.
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La mayoría de las universidades ha terminado por funcionar en muchos
aspectos como un crudo y amplio sistema de venta y oferta de servicios académicos
y tecnológicos, manejados crudamente en términos de costos y beneficios. El
estudiante debe saber así que un plan de estudios universitarios y los títulos
correspondientes son un producto específico sometido a todas las leyes del
mercado que rige la sociedad actual.
Por esta razón, con el desarrollo de la burocracia de los últimos
tiempos, surgió una concepción de la vida universitaria contrapuesta a la
visión comunitaria de sus inicios. En contra del papel histórico de los
auténticos decanos, esta ha creado a los Rectores como unos administradores que
han dejado de ser las personas académicamente más sensatas, para convertirse en
los gerentes más eficientes de la respectiva empresa docente.
Las universidades antiguas se dividieron en Colegios o Facultades. Una
de cuyas expresiones históricas más importantes fue la de un colegio de la
Universidad de París. Este fue la Sorbona (facultad que asumió el nombre de su
fundador). Además, algunas de las universidades más consolidadas de Estados
Unidos han conservado el nombre original y se llaman Colleges.
Las Facultades eran coordinadas (no manejadas) por una persona
designada con un viejo término de origen monástico: el decano. De hecho, los
monjes antiguos se dividían en grupos de diez y daban la coordinación del grupo
al de mayor edad. Al asumir esta designación, las antiguas universidades
indicaban un respeto particular por la experiencia que dan los años. Pero esta
no se fundaba en el conocimiento técnico de los hechos (en lo que los jóvenes
son quizá más diestros), sino en el manejo de los criterios (cuya base es el
empleo prudente de la sensatez humana).
Sin embargo, las Rectorías actuales se han instaurado como un grupo de
administradores rodeado de burócratas, electos política y no académicamente, con
un manejo de poder centralizado (ajeno a la tradición histórica). De esta
manera, se suelen imponer muchas veces los criterios empresariales más
pragmáticos sobre los criterios académicos más sensatos. De esta manera, la
solidez reflexiva de la comunidad universitaria originaria padece muchas veces
el poder de ciertos rituales formales de la correspondiente burocracia. Pero
este problema no es, sin embargo, algo tan reciente. En el siglo XVII,
Descartes se negaba a trabajar en las universidades porque sus rituales no le
permitían sostener sus nuevas concepciones físicas.
De esta manera, la dinámica universitaria se ha convertido
progresivamente en un factor burocrático cuya meta es básicamente formar
profesionales con cierto nivel reconocido. En estas condiciones, cada
universidad trata de cuidar que sus productos sean algo apreciado en el
correspondiente mercado. Su nombre se convierte así en una marca comercial con
su respectivo mundo publicitario.
Por tal motivo, la dinámica universitaria parece ir perdido cada vez
más su situación estrictamente académica. No obstante, cada universidad trata
de ofrecer una adecuada imagen de la calidad (docente y técnica) de los
servicios prestados, cuidadosamente ligados a la promoción del nombre
respectivo. Pero, en esta dinámica, ciertas exigencias de las graduaciones
universitarias suelen responder a demandas formales y económicas. Se impone así
con frecuencia lo ritual sobre lo creativo. Por eso, el estudiante debe
comprender que las tesis también son un rito. En sus graduaciones, los
estudiantes deben buscar asesores que logren superar el ritual.
ALGUNOS
COMENTARIOS
LIDIETTE GUERRERO PORTILLA Muy
interesante tu aporte Jaime porque nos lleva al objetivo que persiguen las
universidades y los aportes que hacen a la sociedad. La UCR en sus 75 años de
historia ha contribuido sin duda alguna al desarrollo de este país.
JUAN CARLOS GOÑI MAZZA Jaime solo
esto para mostrar que ya no lo son al menos en C.R. "Universitas
magistrorum et estudientium". Nuestras universidades están llenas de
pensamiento mágico, credulidad extrema.
JAIME GERARDO DELGADO ROJAS Solo
para anotar algo sobre las Universidades en América: La vida universitaria en
las colonias hispanoamericanas no distó mucho del origen de la vida
universitaria en Europa. Las Universidades más antiguas surgieron a partir del
Siglo XII en Italia, Francia e Inglaterra. Cuando en los siglos XVI y XVII
empezaron a surgir las Universidades en América Latina, también se estaban
fundando en general instituciones de educación superior en Europa donde, hasta
el Siglo XV solo había unas veinte.
Los modelos
de creación para las universidades de este hemisferio fueron los de Alcalá de
Henares, Salamanca, Coimbra, París, Cambridge y Oxford, aunque sobre la marcha,
las instituciones en la América colonial irán forjando su propio camino. La
primera fue la Universidad de Santo Tomás de Aquino en Santo Domingo,
autorizada para su funcionamiento en 1538. Luego, en ese primer siglo de vida
colonial: aparecieron la Real Pontifica Universidad de México y la de San
Marcos en Lima, Perú, ambas de 1551; otra en Santo Domingo en 1558, una en Colombia
en 1563 y otra en Quito en 1586.
Durante los
siglos XVII y XVIII fueron órdenes religiosas, sobre todo de dominicos y
jesuitas las que se ocuparon de impulsar la creación de universidades. Empero
en el Siglo XIX las que surgieron, tendrán el auspicio de los revolucionarios
emancipadores. El mejor ejemplo fue alcanzado por Mérida en Venezuela, donde la
Junta Revolucionaria funda la Universidad de San Buenaventura de Mérida de los
Caballeros, a solo cinco días de la declaración de independencia; también, la
de Buenos Aires, en 1821 fundada por el Congreso de las Provincias Unidas del
Río de la Plata. Pero es muy particular el caso de la Universidad de Montevideo,
Uruguay que nació en 1833 gracias a la presencia de intelectuales argentinos
exilados por la dictadura de Rosas.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Excelente
comentario. Gracias
JUAN CARLOS GOÑI MAZZA Como los
costarricenses somos tan "especiales" bien valdría la pena abordar el
tema de la clausura de la Universidad de Santo Tomás y su impacto en la
cultura. No abordar lo político porque ya sabemos quiénes lo hicieron, tampoco
las argumentaciones superficiales esgrimidas por quienes detentaban el poder.
Buscar el impacto social, económico y antropológico que significó el cierre del
claustro universitario. Para mi fue una atrocidad, de esta premisa parto.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Sería bueno
que un buen historiador se enfrentara con este desafío. La respuesta a mi buen
amigo Juan Carlos Goñi Mazza la puse en otro lugar. Pero refería a la
Universidad de Santo Tomás: 'El problema de este cierre fue un asunto político:
un enfrentamiento entre los políticos de carrera y los políticos vestidos con
sotanas.'
JUAN CARLOS GOÑI MAZZA Fue un
poco más allá que un simple pleito. La élite conformada por abogados y
terratenientes dejó dos escuelas, Derecho y Agricultura porque les era
necesario y servía a sus intereses. La situación de C.R. Jaime fue muy grave en
los 50 años. Sin universidad y gracias a Omar Dengo y su cabeza dura se pudo
formar maestros en la Normal. Hablar de enfrentamiento es hablar pamplinas, fue
la lucha por el poder, el pueblo llano debía ser servil a los intereses que
representaron Próspero Fernández y Bernardo Soto. ¿Cómo se expresó esa ausencia
de Universidad en la educación? Hace 60 años apenas unas pocas ciudades tenían
un colegio de secundaria. Turrialba tenía lo que se llamaba una Escuela
Complementaria y fuera de allí solo había oportunidad de estudiar si el
muchacho lo podían enviar a Cartago o a San José al san Luis Gonzaga, el COVAO,
el Liceo de Costa Rica, el Colegio Don Bosco o el Colegio Seminario. En los
cantones de Cartago no había colegios públicos. El daño por el cierre de la
Universidad de Santo Tomás todavía no ha sido superado. En 1940 apenas había en
C.R. unos 80 médicos, un médico de pueblo atendía Pacayas, Juan Viñas y
Tucurrique en los años 30. Los ticos no abordan estos temas porque se destruye
el mito y si te hablara de la niñez desamparada que miró con ojos de piedad Don
Luis Felipe González Flores sin profesionales, pura caridad de las Damas
Vicentinas.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Juan
Carlos, esa es parte de la historia que hay que contar.
RAFAEL CASCANTE Muchas gracias
profesor Jaime. Sigo, leo, profundizo y guardo todas estas tus publicaciones.
Son un tesoro para mí. Una enseñanza magistral, difícil de encontrar en algún
libro. Tengo en mi iPhone una carpeta exclusiva para ir guardando tus
comentarios y publicaciones, para así ir haciendo mi propia biblioteca digital
única y original dada por su persona. Seré más sabio, por eso. Tu legado es
maravilloso. Gracias!
JAIME GONZÁLEZ DOBLES Te ruego
que le agregues a tus críticas. Criticar no es encontrar defectos, sino avaluar
personalmente.
RAFAEL CASCANTE Correcto maestro.
Lo tomaré en cuenta y voy preparándome para reaccionar desde mis vivencias
hacia tus aportes!
JUAN CARLOS GOÑI MAZZA Jaime, a
más de la historia estamos inmersos en una Guerra Semántica, que procura el
vaciamiento de las palabras para que terminen de ser nuestro vehículo de
relación con la realidad, asistimos al uso agonístico que los políticos
universitarios hacen de palabras que son su sostén de la realidad de conducción
a su gusto y manera. La Universidad dejó de ser "Universitas Magistrorum
et Estudientium", aunque en las peroratas academicistas lo esgriman.
JAIME GONZÁLEZ DOBLES El problema
de este cierre fue un asunto político: un enfrentamiento entre los políticos de
carrera y los políticos vestidos con sotanas.
MIS GRANDES MAESTROS (02-04-2016)
Las circunstancias de la vida me llevaron a la filosofía. Después de
conocer a muchos pensadores, escogí a dos como mis grandes maestros, Cristo y
Sócrates. Este me ensañaba a manejar mi pensamiento mientras el segundo me
orientaba sobre cómo manejar el corazón. Desgraciadamente, el momento histórico
no me enseñó a decir las cosas atinadas sin necesidad de escribirlas. Además,
al escribir no he aprendido de estos dos maestros a indicar las cosas de la
manera más sencilla.
ALGUNOS
COMENTARIOS
ROY RODRÍGUEZ ARAYA La vida es
una constante lucha entre dos caminos la razón y el corazón...
OSVALDO BOLAÑOS A pesar de lo qué
afirma mi querido Profesor, yo creo qué usted si logra acercar al ideal qué se
propuso.
LA PARTICIPACIÓN HUMANA (01-04-2016)
La participación propiamente humana se define por la acción personal,
responsable y autónoma de cada persona para hacer lo realmente humano. Es fruto
y reflejo de su libertad.
Pero lo humano puede ser muy bueno o muy malo. Por eso, la libertad
demanda justificar las opciones y elecciones. "Ser parte" de algo es
una realidad objetiva. "Formar parte" es una dimensión personal.
Las cosas son así partes (elementos integrados o dependientes de
conjuntos o estructuras objetivos), en tanto que los entes humanos forman parte
de realidad que les son propias: fenómenos sociales, espirituales,
interpersonales, culturales, etc.
Al ser parte de una familia, de una sociedad, de un mundo y de un
momento histórico, las personas humanas padecen las exigencias de su realidad
material y social: son forzosamente parte de muchas cosas.
La participación verdadera humana depende de la capacidad de manejar
racional, afectiva e imaginativamente sus posibilidades dentro de las
condiciones impuestas por su contorno existencial. Pero lo posible todavía no
existe: simplemente puede llegar a ser. Por eso, su búsqueda implica riesgo,
inseguridad y compromiso personal.
Tal es el drama de la existencia humana. La participación humana no es
así una cosa que se mide con el metro o el reloj. Es un lazo personal en una
actividad social, en la que se escoge y asume una dimensión creativa. No se
puede participar sin dar algo de uno mismo.
¿HACIA DÓNDE? (27-03-2016)
Sin un adecuado sustento espiritual y comunitario, la acción y la comunicación
entre los entes humanos se convierte en un simple intercambio de informaciones
(como sucede con la electrónica actual); la acción en una simple obtención de
resultados inmediatos (como sucede con la política actual) y la convivencia en
un simple intercambio de cosas (como sucede con el comercio actual).
ALGUNOS
COMENTARIOS
JORGE ANTONIO SALAZAR ALVARADO Sin
sentido humano.
OSVALDO BOLAÑOS Desdichadamente
el crecimiento espiritual de los seres humanos se relega y no se incluye en los
programas de formación superior.
RAZÓN Y LIBERTAD (22-03-2016)
Yo les señalaba a mis alumnos que ‘la diferencia entre los humanos y
los animales es ciertamente la razón. Estos manejan racionalmente la
funcionalidad de su existencia mientras que los primeros suelen orientar de
manera poco racional los alcances de su libertad’.
Esto explica la diferencia profunda entre la lógica del instinto de lo
funcional que reina en los actos cotidianos tanto de los humanos (en la ciencia
y la tecnología) como de los animales y la situación bastante ambigua de la
libertad humana que solo gobierna algunos actos en momentos excepcionales y que
es capaz de producir las acciones más absurdas.
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